La vida que se lleva en las zonas urbanas es más favorable para propiciar que muy pronto nos volvamos ciegos antes los espacios públicos que nos rodean. Aparentemente tenemos poco tiempo para hacer uso y darles vida a los espacios públicos y por supuesto una realidad económica y jornadas largas de trabajo por atender.
¿PORQUÉ IMPORTA EL ESPACIO PÚBLICO?
¿CÓMO NOS RELACIONAMOS CON EL?
¿SEREMOS IMPORTANTES COMO HABITANTES DE CUALQUIER ENTORNO, ESENCIALES PARA QUE LA CIUDAD TENGA CIERTA ENERGÍA O CARACTERÍSTICA?
¿UN ESPACIO PÚBLICO SERÁ CAPAZ DE PRODUCIR O DESPERTAR LA CREATIVIDAD DE SUS HABITANTES?
Para mí el elemento más importante es la gente que le da uso a dichos espacios; cuando hay diversidad de ellos la ciudad va tomando cierta vida y esencia – según el lugar en el que tu vivas es la forma en que te relacionas con todo lo que hay fuera de casa y del trabajo.
Yo vivo en Mazatlán, donde uno de los espacios públicos es la playa. Pero cuando vives aquí rápidamente te olvidas de ese lugar y haces poco uso de él. Viviendo aquí te interesa que existan más espacios al aire libre de calidad, bien pensados para el uso comunitario. La calle puede y debe ser un lugar que nos inspire, un gran espacio lleno de vida y sobre todo usado por los habitantes.
Las personas necesitamos espacios amables; espacios que inviten a socializar en comunidad. Una parte de responsabilidad la tienen las instituciones oficiales, pero somos los ciudadanos los que les damos vida propia al entorno.
El beneficio no es exclusivo para los residentes; de qué manera se beneficia la industria turística y de bienes raíces al estar en ciudades donde la comunidad se siente parte de su entorno, la comunidad local siempre dará un plus a los visitantes; así que tendríamos que estar construyendo una conversación seria con ambos sectores, el gobierno y la comunidad para mejor nuestros espacios públicos y poder tener puntos de encuentro sociales e incluyentes.