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1. Diseñar la iluminación
Para realizar una buena iluminación del espacio se debe tener en cuenta el tamaño del mismo. Se considera como iluminación media 20w/m2. También es importante el color de las paredes, la clase de piso y por supuesto las distintas funciones que se realizarán en el espacio a iluminar. No es lo mismo un espacio para cocinar, que un espacio para descansar o un espacio para realizar tareas intelectuales. Por último, la decisión sobre el tipo de lámpara a utilizar determinará la calidez o no del ambiente.

2. Tipos de iluminación
Especialistas en el tema dividen en tres tipos de iluminación: general, que ilumina todo en forma pareja, ambiental, que es la que marca zonas y crea cierto grado de sensaciones distintas al resto de los ambientes y la puntual, la que resalta distintos elementos o espacios que queremos darle mayor importancia, sea un cuadro, un ornamento, una pared, etc.

3. Cuál es la lámpara que conviene
La tecnología actual permite tener una variedad de lámparas con las que se pueden lograr distintas sensaciones. Las incandescentes (lámparas comunes), son las que generan una coloración cálida, pero tiene como crítica su escasa duración. Las de bajo consumo, duran aproximadamente 5 años, y las hay blancas, que enfrían mucho los ambientes como los tubos fluorescentes, pero hoy han aparecido en el mercado, las denominadas cálidas que mejoran mucho respecto de las otras. Están las halógenas, que emiten una luz blanca y muy brillante, las dicroicas que también al igual que las de bajo consumo, hay con tonalidades distintas, para sensaciones distintas. A su vez, todas estas lámparas dependen también del tipo de artefacto en que son instaladas, pues los elementos reflectantes de cada uno, hacen que los haces se concentren o se dividan según las superficies de ellos.


4. Las paredes y sus colores
Es importante tener en cuenta los colores de los paramentos donde vamos a iluminar, puesto que cada uno se comporta de manera distinta. Las paredes oscuras absorben gran parte de la iluminación y reflejan casi nada de lo que reciben, mientras que las paredes claras, son altamente reflectivas y por ende encienden aun más el ambiente. A riesgo de no equivocarse, un ambiente oscuro conviene iluminar con luces brillantes, e intercalando con luces cálidas. Mientras que un ambiente claro, merece luz cálida y suave.

5. Iluminar un gran ambiente
Para ello es necesaria una luz general de techo, potente pero difusa o indirecta, que proponga que la iluminación viene generada desde todo el cielorraso. Para aplacar esta gran iluminación general, es necesario recurrir a luces puntuales incandescentes, en muebles, en lámparas de pie, en cuadros, y/o objetos que permitan equilibrar la general.

6. Iluminar los rincones
Para lograr un buen efecto en determinados espacios, es necesario iluminar con luces puntuales que generen un lugar de recogimiento o de tranquilidad, por medio de lámparas incandescentes de no más de 60w o bien con bajo consumo con tonalidad cálida, siempre en la misma potencia. Si el mismo espacio pretendiéramos lograrlo con una lámpara de pie, la misma debiera dotársela de una lámpara de 100w incandescente o una en bajo consumo equivalente. En espacios, donde existe necesidad de mirar TV, allí debemos poner luces suaves y calidas para evitar grandes reflejos en la pantalla.

7. Luz del comedor
Es casi tradicional que la luz provenga del cielorraso y baja, de manera que ilumine la mesa, pero es importante que no se convierta en un obstáculo visual entre comensales. Tampoco que por su altura produzca deslumbramiento entre los mismos. Existen para ello, artefactos de luz indirecta, o lámpara incandescentes que su bombilla se halla recubierta de material reflectante con lo cual hace los rayos luminosos se dirijan hacia arriba y por medio del reflectante de la pantalla iluminen el espacio. También es factible iluminar con luz directa, del tipo spot, pero ello impliccolocar más de un artefacto, que pueden estar vinculados por un riel eléctrico.

8. El recibidor o hall de entrada
Este espacio requiere para ingreso una buena iluminación que puede ser resuelta con una lámpara halógena indirecta de 60w y combinada con una lámpara de mesa 60w incandescente o de pie en 100w.

9. Los pasillos
Deben ser bien iluminados, para lo que se recomienda artefactos embutidos o de aplique, con valores de 60w en halógenos e incandescentes. Es importante tener en cuenta que en pasillos debe haber llaves de encendido conmutables que enciendan desde una punta y se apague de la otra y viceversa.

10. La cocina
Este es un espacio que requiere de una buena iluminación, como todo lugar de trabajo. Aquí conviene una luz general potente y bien diseminada. En cuanto al espacio de trabajo en mesada, es bueno contar con un tubo bajo el mueble, que permite una luz clara que no desvirtúa los colores de los alimentos y permite ver claramente cada cosa.

11. El office
Si es pequeño con una lámpara colgante a unos 80cm del plano de la mesa será suficiente, si es más bien rectangular podrá completar el espacio con lámparas de pie o de mesa sobre algún mueble adyacente a la mesa. En este espacio es bueno utilizar artefactos que estén compuestos por metal o vidrio, incluyendo las pantallas de las lámparas de pie para que su limpieza se vea facilitada.

12. El baño
El baño necesita una luz lo más parecida a la natural. Instalar focos halógenos empotrados es lo más aconsejable (50w), uno por m2. En la ducha puede instalarse un artefacto estanco (cerrado hermético). Asimismo, es aconsejable un punto de luz a cada costado del espejo, que evite las sombras que podemos proyectar.
13. El dormitorio
Este espacio requiere de una luz suave, acogedora, cálida, que invite al descanso y al placer. Luces indirectas, que reflejen sobre el techo, o paredes bañadas por pequeños puntos de luz. Las lámparas halógenas pueden ser ideales para estos toques, inclusive si las acompañamos por reguladores de intensidad (dimerizadores). En las mesas de luz es aconsejable recurrir a luces incandescentes para lograr un luz cálida y no tan brillante, entre 60w y 70w es lo ideal.
14. El dormitorio de los chicos
Debe tener una buena luz general, para una buena iluminación, sobre todo en sectores donde desarrollen tareas. Si los niños son pequeños, es bueno tener un dimerizador para bajar la intensidad a la hora de dormir, ello permite bajar el nivel lumínico sin apagar la luz, situación que muchas veces evita pequeñas discusiones y la penumbra invita al sueño. Nada de lámparas de pie, ni sobre mesa, todo mejor adherido a pared o cielorraso. Las lámparas incandescentes como las halógenas son buenas para estos espacios que con el cálculo de entre 10/20w por metro cuadrado darán la necesidad del cuarto.
15. Zonas de estudio
Las zonas de estudio o trabajo al igual que en la cocina deben gozar además de una buena luz general, luces puntuales en el plano de estudio. Aquí es bueno contar con alguna lámpara de mesa del tipo halógena que logre flexibilizar la zona de iluminación, evitando deslumbramiento, y poniéndola por debajo del plano de los ojos. Además permitirá, de acuerdo a si se es derecho o zurdo para escribir, cambiar de posición y evitar sombrar molestas. Existen lámparas halógenas de 20w que cumplen perfectamente la función.
16. Luces exteriores
Las luces exteriores además de iluminar el espacio y dar seguridad, pueden conformar un detalle especial sobre la vivienda y los espacios verdes. Priorizando la buena iluminación, podemos elegir luces independientes de la vivienda, en farolas o vinculadas a la vivienda por medio de brazos. Para lograr una buena iluminación debemos recurrir a lámparas incandescentes de 100/150w, de bajo consumo en valores similares, o en halógenas. Si quisiéramos acompañar esta iluminación con pequeños toques de calidez, iluminando plantas o árboles desde abajo hacia arriba, este haz resalta la planta o el árbol y además sirve como reflectante de la iluminación. Poner luces de colores sobre plantas o árboles, le distorsiona el tono de las mismas. Lo más aconsejable es la luz blanca y brillante. Recuerde que los claros y oscuros dan mayor movimiento al espacio. También es bueno, bañar las paredes con toques de luz puntual, creando con esto luces y sombras que también colaboran con el diseño de la vivienda.
17. La seguridad
No realice ninguna instalación sin tener además de la llave termomagnética, el disyuntor diferencial correspondiente, evitará situaciones riesgosas en dormitorios de niños, donde suelen introducir objetos en los tomacorrientes, y en las instalaciones exteriores de jardines o parques, utiliccable tipo taller o bien cable subterráneo, pues se hallan más protegidos que los demás, y en caso de tener un accidente, el disyuntor accionará e interrumpirá el suministro energético. No se deje convencer por quienes sostienen que el disyuntor es sólo para problemas, el disyuntor salva vidas. 
Juan COrdaz Coppel
a   r   q   u   i   t   e   c   t   o
www.ordazcoppel.com

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